Quaderns publica en su número 266 «Economía, ciudad y espacio público», una entrevista con Saskia Sassen, Professor de Sociología en la Universidad de Columbia, miembro del Committee on Global Thought (CGT) de la misma universidad y Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2013.

Por Strelka Institute for Media, Architecture and Design from Moscow, Russia (CC BY 2.0)
La entrevista merece ser leída por los que trabajamos en el campo de urbanismo. Recogemos aquí solo unos párrafos como invitación a una lectura detenida, a la que se puede acceder desde aquí.
Para hablar de la ciudad hay que tomar distancia hasta perderla de vista. La ciudad es un sistema complejo pero incompleto, y ahí reside su capacidad de seguir inventándose a través de los siglos, de captar historias momentáneas, sobreviviendo a reinos, gobiernos o empresas poderosas. Nada dura tanto como la ciudad en nuestra historia.
En ese sentido, la ciudad no puede definirse únicamente a partir de un factor como la densidad. Por ejemplo, un megaproyecto puede ser muy denso, pero no construye ciudad.El espacio público.
Cuando hablamos del espacio público europeo pensamos en un bien común muy importante, pero al mismo tiempo vemos cómo ese espacio contiene determinadas lógicas y códigos incrustados que, a medida que nuestras ciudades se hacen más grandes y heterogéneas acaban por convertirlo, de facto, en un elemento algo excluyente: el espacio público a menudo hace referencia a nuestras costumbres, no a otras costumbres. En ese sentido necesitamos algo más que ese espacio público ya reconocido, respetado, construido y cargado ideológicamente. Quizás, el espacio público adolezca de estar sobredeterminado. Necesitamos otras categorías. En ese aspecto me interesa muchísimo la idea de espacio indeterminado. Todo el mundo debería poder reconocerse en él […]