Cuándo una Obra es de Dominio Público: Criterios Clave

La propiedad intelectual es un tema fascinante que afecta a creadores y consumidores por igual. Pero, ¿sabías que una obra puede entrar en el dominio público, permitiendo su uso libre y sin restricciones? Conocer cuándo una obra alcanza este estado es esencial para artistas, educadores y emprendedores que buscan aprovechar recursos culturales sin infringir derechos. En este artículo, exploraremos los criterios clave que determinan el dominio público, desglosando el proceso legal de manera clara y accesible. Entender estos elementos no solo enriquecerá tu conocimiento, sino que también te empoderará para utilizar obras creativas de una manera legal y ética. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo identificar y aprovechar estas valiosas oportunidades!

Cuándo se considera una obra de dominio público

Para que una obra sea considerada de dominio público, debe haber superado ciertos plazos de protección establecidos por la ley de propiedad intelectual. En el caso de España, las obras pasan a ser de dominio público de manera general 70 años tras la muerte del autor. Este tiempo de espera es esencial, ya que permite que los derechos de explotación, reproducción y distribución de la obra se extingan, permitiendo que cualquiera pueda utilizarla sin necesidad de autorización.

Existen excepciones específicas a esta regla general, como en el caso de las obras anónimas o seudónimas, donde el plazo se cuenta desde la publicación de la obra, siempre que se desconozca la identidad del autor o que este haya decidido no firmar su obra. Además, las obras de carácter oficial o que forman parte del patrimonio cultural pueden también caer en dominio público de forma más temprana, al ser generadas por entidades estatales.

Es importante mencionar que no todas las obras pasan a dominio público automáticamente al cumplir con el plazo mencionado. Por ejemplo, si un autor decide renovar su derechos, esto puede cambiar la fecha de extinción. Asimismo, la legislación puede variar según el contexto geográfico y las reformas laborales que influyan en los derechos de autor, lo que hace crucial estar informado sobre las regulaciones vigentes y cambios recientes que puedan alterar el estado de la obra.

Una buena práctica para verificar el estado de una obra es investigar en bases de datos online de derechos de autor o consultar con expertos en propiedad intelectual, lo que garantiza que se esté utilizando la obra de manera legal y respetando los derechos del autor o sus herederos.

Criterios legales para el dominio público

Para que una obra sea considerada de dominio público, se deben cumplir ciertos criterios legales establecidos por la legislación de derechos de autor. En el contexto español, la legislación clave se encuentra en el Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, que aprueba el Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual. Este marco jurídico estipula plazos específicos durante los cuales los derechos de autor están vigentes, así como las condiciones necesarias para que una obra pase al dominio público.

Primero, uno de los criterios más significativos es el tiempo de protección que dura 70 años después de la muerte del autor. En el caso de obras creadas por múltiples autores, como los trabajos de coautores, el plazo se cuenta a partir de la muerte del último autor sobreviviente. Para obras anónimas o seudónimas, el plazo comienza desde la publicación de la obra, siempre que la identidad del autor no se conozca. Es necesario recalcar que este tiempo permite la amortización de los derechos de explotación, asegurando que tras su expiración, los ciudadanos puedan acceder libremente a la obra.

Aparte del plazo temporal, también existen condiciones que pueden influir en el estatus de dominio público. Por ejemplo, si un autor renueva sus derechos sobre una obra, podría extender el periodo de protección, lo que provoca que la obra no entre al dominio público en la fecha que inicialmente podría corresponder. Adicionalmente, las leyes varían en diferentes jurisdicciones, lo que requiere que los interesados se mantengan actualizados sobre los cambios legislativos que afecten estos derechos.

Por último, es importante mencionar que el patrimonio cultural también se ve afectado por estos criterios, ya que algunas obras producidas por entidades oficiales pueden entrar en dominio público de manera anticipada. Por ello, entender cómo funcionan estos criterios legales no solo beneficia a los creadores en términos de derechos, sino también a la sociedad en su conjunto, al facilitar el acceso a la cultura y al conocimiento.

Plazos de protección de obras en España

La protección de los derechos de autor en España se rige por un marco legal que establece plazos específicos para el uso y explotación de las obras. Este marco es crucial, pues determina cuándo una obra puede pasar al dominio público, lo que facilita el acceso a la cultura y potencia la creación de nuevas obras derivadas. A continuación, se detallan los principales plazos y consideraciones relevantes al respecto.

La Ley de Propiedad Intelectual española, en su artículo 26, establece que el plazo de protección de las obras es de 70 años a partir de la muerte del autor. Este plazo se calcula de la siguiente manera:

• Para obras creadas por un solo autor, el tiempo de protección inicia con el fallecimiento de este.
• En el caso de obras colectivas o de coautores, el conteo comienza desde la muerte del último autor sobreviviente.
• Para obras anónimas o seudónimas, el plazo de 70 años comienza a contarse desde la publicación de la obra, siempre y cuando no se haya revelado la identidad del autor en ese período.

Es crucial tener en cuenta que el derecho de autor puede ser renovado o ampliado en ciertas circunstancias. Si el autor realiza renovaciones de derechos, esto puede alargar el tiempo de protección, impidiendo que la obra pase al dominio público en la fecha originalmente prevista. Por lo tanto, quienes desean utilizar obras deben asegurarse de que han transcurrido los plazos de protección adecuados para evitar violaciones a los derechos de autor.

Además, es importante mencionar que se prevén excepciones para algunas obras producidas por entidades oficiales, como las obras gubernamentales, las cuales tienden a pasar al dominio público más rápidamente. Esto significa que las administraciones públicas pueden promover el uso libre de ciertos textos o materiales creados en el marco de sus funciones.

En conclusión, comprender los plazos de protección permite a los autores y a la sociedad en general aprovechar las obras de manera responsable, fortaleciendo así nuestro patrimonio cultural y garantizando que las creaciones artísticas y literarias puedan ser accesibles a todos una vez que concluye su periodo de protección.

Excepciones y limitaciones a los derechos de autor

Los derechos de autor, aunque fundamentales para proteger las obras de los autores, también contemplan excepciones y limitaciones que permiten un uso más flexible y accesible de las creaciones. Estas excepciones son esenciales, ya que equilibran los intereses de tutelar la propiedad intelectual de los autores y ofrecer acceso a la cultura y la educación. Entre las excepciones más comunes, se encuentran:

• Uso privado: Se permite la copia y reproducción de obras en un entorno privado y no comercial, como es el caso de la fotocopia de un artículo con fines personales.
• Citas y referencia: Se autoriza citar obras protegidas para fines de crítica o análisis, siempre que se indique la fuente y el autor, respetando la integridad de la obra original.
• Educación y formación: En contextos educativos, el uso de extractos de obras para clases, lecciones o incluso en exámenes está permitido, con ciertas restricciones y cuando no se busca un lucro comercial.
• Obras de acceso público: Algunas obras, como las producidas por administraciones públicas, suelen estar exentas de derechos de autor, facilitando así su aprovechamiento por la sociedad.

Es fundamental que los usuarios de obras protegidas se informen bien sobre estas excepciones, dado que su aplicación varía según la legislación. En el caso de España, la Ley de Propiedad Intelectual especifica claramente en qué situaciones se pueden invocar estas limitaciones y cuáles son los requisitos a cumplir. Además, es relevante que se considere el contexto en el que se usa la obra y si este uso se ajusta a los lineamientos establecidos por la ley.

Por otro lado, aunque las excepciones son cruciales para fomentar el acceso a la cultura, existen errores comunes que pueden llevar a confusiones. Por ejemplo, una utilización inapropiada de una obra sin respetar los límites de las limitaciones puede derivar en infracciones legales y responsabilidades para el usuario. Por ello, es esencial constantemente revisar y educarse sobre la temática del dominio público y los derechos de autor para evitar malentendidos y fomentar un uso responsable de las obras.

Consideraciones para obras no publicadas

Las obras que no han sido publicadas presentan particularidades en el ámbito de los derechos de autor que son fundamentales para entender su estado en cuanto al dominio público. A diferencia de las obras publicadas, donde la difusión y reproducción regulada contribuyen a la determinación de la duración de los derechos de autor, las obras no publicadas quedan bajo un marco diferente que puede influir en su acceso y utilización.

En primer lugar, es esencial entender que, según la Ley de Propiedad Intelectual en España, el autor conserva derechos sobre su obra incluso si esta no ha sido publicada. Esto significa que la mera existencia de una obra no publicada no implica automáticamente que sea de dominio público. La protección de derechos perdura durante toda la vida del autor y se extiende por un período adicional de 70 años a partir de su muerte, aunque se considera que el término se extiende aún más si la obra es póstuma o si han existido sucesores que reclamen derechos.

Con respecto a las consideraciones prácticas, es importante que los creadores y autores sean conscientes de que las obras no publicadas pueden ser utilizadas de manera diferente en contextos específicos. Por ejemplo, el uso de extractos de una obra no publicada para fines de crítica o análisis puede estar sujeto a limitaciones. En este sentido, la autorización del autor o de los herederos puede ser necesaria antes de utilizar dicha obra, ya que, a diferencia de las obras publicadas, no se entiende que exista un consentimiento tácito para su uso.

Además, la incertidumbre respecto a la condición de dominio público de estas obras puede dar lugar a errores comunes. Por ejemplo, algunos pueden asumir erróneamente que obras no publicadas, especialmente si han pasado mucho tiempo desde su creación, son automáticamente libres de derechos. Por eso, verificar el estado de protección de una obra, que podría involucrar consultar a entidades de gestión colectivas o especialistas en derechos de autor, se hace indispensable para evitar infracciones.

En resumen, la protección de las obras no publicadas sigue siendo sólida y requiere atención especial por parte de los usuarios potenciales. La comprensión de sus derechos y el reconocimiento de la necesidad de obtener permisos son pasos cruciales para garantizar un uso responsable y respetuoso de tales obras.

Cómo verificar el estado de una obra

Determinar el estado de una obra en relación al dominio público puede parecer un desafío debido a la complejidad de los derechos de autor. Sin embargo, conocer el proceso adecuado para verificar esta información es fundamental para evitar infringir derechos y poder hacer un uso correcto de las obras creativas. Hay varios pasos que pueden seguirse para facilitar esta verificación y asegurar que se actúe conforme a la ley.

En primer lugar, es esencial consultar las bases de datos adecuadas. Existen varias plataformas y registros donde se pueden verificar los derechos sobre una obra, como los registros de derechos de autor que llevan a cabo entidades de gestión colectiva. Estas entidades, como la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en España, ofrecen acceso a información sobre la titularidad de los derechos y su duración. La búsqueda puede realizarse por el nombre del autor, el título de la obra o el año de publicación.

Pasos a seguir para verificar el estado de una obra

1. Identificación de la obra: Reunir información básica, como el título, nombre del autor y año de creación. Esto ayudará a agilizar la búsqueda.

1. Consulta de registros: Usar bases de datos y registros como:

– SGAE para obras registradas en España.
– Registros de derechos de autor en otros países, que pueden proporcionar información sobre la obra en cuestión.

1. Revisión de licencias y avisos: Verificar si la obra en cuestión cuenta con algún tipo de licencia que declare explícitamente su estado de dominio público o cuál es la naturaleza de los derechos que posee.

1. Asesoramiento legal: En caso de duda, se recomienda consultar a un abogado especializado en propiedad intelectual o a un experto en derechos de autor, que pueda ofrecer una visión clara sobre la situación específica de la obra.

Errores comunes al verificar obras

Entre los errores más frecuentes se encuentran asumir que todas las obras antiguas son de dominio público o no considerar que, en ocasiones, la obra puede estar bajo derechos en diferentes territorios. Este punto es crítico, ya que el estado de una obra puede variar según la legislación local e internacional. Por ejemplo, una obra puede ser de dominio público en un país pero no en otro, dependiendo de las leyes de derechos de autor que se apliquen.

En resumen, seguir estos pasos no solo facilitará la verificación del estado de una obra, sino que también contribuirá a un uso más responsable que respete los derechos de los creadores. Con el debido cuidado y la información correcta, la utilización de obras, ya sean publicadas o no, puede llevarse a cabo de manera adecuada y legal.

Derechos de autor en el contexto internacional

El sistema de derechos de autor es intrínsecamente complejo y varía significativamente de un país a otro, lo que puede influir en la categorización de las obras como dominio público. Es vital comprender los principios que rigen los derechos de autor en un contexto internacional para gestionar correctamente las obras creativas. Las diferentes leyes en distintos territorios pueden determinar si una obra se encuentra bajo protección o si ha pasado al dominio público, afectando directamente su disponibilidad y uso.

Las convenciones internacionales, como el Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, establecen normas que los países firmantes deben seguir. Según este convenio, la protección de los derechos de autor no requiere registro y se otorga automáticamente, aunque la duración de esta protección varía según la legislación nacional. Por ejemplo, en la mayoría de los países miembros, las obras permanecen protegidas durante la vida del autor más 70 años, tras lo cual pasan a ser de dominio público. Sin embargo, este plazo puede diferir en otros países, lo que genera confusión. Es fundamental que los creadores y usuarios de obras comprendan la legislación específica de cada jurisdicción en la que se pretende usar la obra.

Además, aunque una obra pueda ser de dominio público en un país, no se garantiza que lo sea en otro. Por ejemplo, un libro que se haya publicado hace más de 70 años en Europa puede no estar disponible para uso libre en Estados Unidos debido a diferentes plazos de protección. Por consiguiente, es esencial verificar el estado de protección de una obra en cada país donde se desee utilizar, ya que la infracción de derechos de autor puede dar lugar a severas penalizaciones.

La distribución global de contenido digital ha incrementado la necesidad de una clara comprensión de los derechos de autor en un contexto internacional. Las plataformas que distribuyen obras deben ser conscientes de estas diferencias para garantizar que respetan las leyes de derechos de autor en todos los territorios en los que operan. Por lo tanto, para cualquier persona que desee utilizar obras en el dominio público, se recomienda investigar las leyes pertinentes, utilizar bases de datos globales, además de consultar con expertos en propiedad intelectual si existe alguna duda sobre el estado de la obra.

Requisitos para el uso de obras de dominio público

Para utilizar obras que se encuentran en dominio público, es crucial seguir ciertos requisitos que garantizan su uso legal y apropiado. A diferencia de las obras protegidas por derechos de autor, las obras en dominio público pueden ser utilizadas sin necesidad de solicitar permisos, lo que fomenta la creatividad y el acceso al conocimiento. Sin embargo, a continuación se detallan aspectos que se deben considerar al hacer uso de estas obras.

1. Verificación del Estado de Dominio Público

Antes de utilizar una obra, es esencial verificar su estado actual respecto a los derechos de autor. Aunque una obra pueda estar en dominio público en un país, puede seguir estando protegida en otros. Para esto, se recomienda consultar registros de derechos de autor o bases de datos especializadas que ofrezcan información actualizada sobre el estatus de la obra en cuestión.

2. Uso Responsable y Ético

El uso de obras en dominio público debe llevarse a cabo de manera responsable. A pesar de no requerir permisos, es importante considerar el contexto en el que se utilizarán. Por ejemplo, al reutilizar textos, ilustraciones o música, es recomendable dar atributo al autor original, no solo por cortesía sino también para preservar la integridad de la obra.

3. Asegurarse de No Infringir Otros Derechos

Al utilizar obras en dominio público, es fundamental ser consciente de que algunos elementos de la obra pueden estar sujetos a otros derechos. Esto incluye, por ejemplo, derechos de imagen o marcas registradas que podrían coexistir con el contenido en dominio público. Por lo tanto, siempre se debe comprobar la totalidad de los derechos involucrados.

4. Adaptación y Reproducción

La legislación permite la adaptación y reproducción de obras en dominio público. Sin embargo, si una de estas adaptaciones crea una nueva obra, el autor de la adaptación puede tener derechos sobre dicha obra resultante. Por ejemplo, un nuevo análisis literario o un filme basado en una obra clásica puede estar protegido, incluso si la obra original ya está en dominio público.

En conclusión, aunque el dominio público abre las puertas a la creatividad y el acceso al conocimiento, es vital proceder con precaución y responsabilidad. La familiarización con el estado pertinence y el respeto por los derechos ajenos aseguran un uso adecuado y enriquecedor de estas obras.

Beneficios del dominio público para la cultura

El dominio público no solo amplía el acceso a una vasta gama de obras culturales, sino que también actúa como un catalizador fundamental para la creatividad y la innovación en la sociedad. Al eliminar las restricciones de los derechos de autor, permite que artistas, educadores y desarrolladores aprovechen y reinterpreten obras clásicas sin enfrentar las barreras legales que normalmente interponen los derechos de autor. Esto fomenta un ambiente donde se pueden crear nuevos materiales y proyectos inspirados en obras del pasado, promoviendo un ciclo continuo de diversidad cultural.

Una de las grandes ventajas del dominio público es su contribución al acceso al conocimiento. Por ejemplo, obras literarias clásicas, como las de Cervantes o Shakespeare, pueden ser utilizadas sin necesidad de pagar derechos, lo que las hace accesibles para todo el mundo. Esto es especialmente importante en entornos educativos, donde estudiantes y profesores pueden utilizar y adaptar estos textos para su enseñanza sin temor a violar derechos de autor. Así, el aprendizaje se enriquece al permitir un uso más amplio y creativo de materiales de referencia.

Además, el dominio público apoya la preservación cultural al facilitar la digitalización y distribución de obras que, de otra manera, podrían caer en el olvido. Bibliotecas, archivos y plataformas de recursos educativos pueden acceder y compartir estas obras sin restricciones, asegurando que el patrimonio cultural permanezca vivo y accesible para las futuras generaciones. Esto no solo beneficia a la cultura, sino que también brinda oportunidades para la investigación y la colaboración interdisciplinaria.

Finalmente, el aprovechamiento de obras en dominio público fomenta el espíritu de colaboración y la co-creación en las comunidades creativas. Proyectos como el desarrollo de música, arte y literatura contemporánea sobre la base de obras antiguas no solo enriquecen la cultura, sino que también ayudan a establecer un sentido de pertenencia y identidad cultural compartida. La interacción con estas obras clásicas promueve un diálogo entre generaciones y estilos, beneficiando a la cultura en su conjunto.

Errores comunes al interpretar el dominio público

Interpretar el dominio público puede ser complejo y, a menudo, hay malentendidos que pueden llevar a confusiones legales o creativas. Comprender correctamente qué significa que una obra sea de dominio público es crucial para evitar conflictos y aprovechar al máximo el acceso a estas obras. A continuación, se detallan algunos errores comunes que se cometen al interpretar el estado de dominio público de una obra.

• Confundir dominio público con derechos de uso gratuito: Muchas personas asumen que el dominio público implica que pueden usar la obra sin ninguna restricción. Si bien esto es cierto en términos de derechos de autor, otros derechos pueden seguir aplicándose, como derechos de marca o derechos de la personalidad, especialmente si la obra incluye referencias a personas identificables o marcas registradas.
• Desconocer los plazos de protección: En España, la duración de la protección de los derechos de autor es generalmente de 70 años tras la muerte del autor. Un error común es asumir que todas las obras de más de 70 años son automáticamente de dominio público. Es vital verificar la fecha de fallecimiento del autor o los coautores, y para obras colectivas o anónimas, la normativa puede variar.
• Ignorar las excepciones y limitaciones: A pesar de que una obra esté en dominio público, puede estar sujeta a ciertas excepciones. Por ejemplo, hay reproducciones que pueden no ser consideradas de dominio público debido a nuevos arreglos o versiones modernas que tienen su propia protección. Por lo tanto, es necesario evaluar el contexto de la adaptación o uso para asegurarse de que no se infrinjan otros derechos.
• Asumir que el acceso digital implica disponibilidad en dominio público: Con la digitalización de contenido, a menudo se piensa que cualquier obra disponible en línea es de dominio público. Sin embargo, muchas obras en plataformas digitales pueden estar bajo derechos de autor, incluso si son de fácil acceso. Siempre es importante confirmar el estado legal de la obra en la fuente original.

Comprender estos errores comunes puede ayudar a las personas y organizaciones a navegar el complejo mundo del dominio público de manera más efectiva. Al estar bien informados, no solo optimizan el uso de las obras, sino que también fomentan un ambiente de respeto por los derechos de todos los creadores involucrados.

Casos destacados de obras en dominio público

Las obras en dominio público representan un valioso recurso cultural y creativo que permite a artistas, educadores y al público en general acceder sin restricciones a una amplia gama de materiales. Varios casos destacados ilustran cómo distintas obras han pasado a ser dominio público y cómo esto ha beneficiado a la sociedad culturalmente.

Una de las obras más emblemáticas es «Don Quijote de la Mancha», escrita por Miguel de Cervantes. Publicada por primera vez en 1605, esta obra clásica es ahora de dominio público, lo que permite su libre uso y adaptación en diversas formas. Las numerosas adaptaciones teatrales, cinematográficas y literarias que han surgido han revitalizado su relevancia en la sociedad contemporánea, demostrando cómo el dominio público puede impulsar la creatividad y el acceso al patrimonio cultural.

Otro ejemplo significativo es «Las flores del mal» de Charles Baudelaire, que se publicó en 1857. Al haber transcurrido más de 70 años desde la muerte del autor (fallecido en 1867), sus poemas y composiciones son ahora de acceso libre. Este acceso ha permitido que nuevas generaciones de poetas y escritores se inspiren en su trabajo, fomentando la innovación literaria y expandiendo el discurso cultural en torno a temas que todavía resuenan hoy en día.

Además, el impacto del dominio público se puede ver en el ámbito musical. Compositores como Ludwig van Beethoven, cuyo legado musical es fundamental, han dejado una huella indeleble en la historia de la música, y muchas de sus obras ahora son de dominio público. Esto ha llevado a que orquestas y músicos de todo el mundo realicen interpretaciones nuevas y experimentales, enriqueciendo así el repertorio clásico y permitiendo que el público acceda a la música sin barreras económicas.

Estos casos demuestran que el dominio público no solo facilita el acceso a grandes obras de la literatura y la música, sino que también sirve como un catalizador para la creatividad y la educación, asegurando que el conocimiento y la cultura sean patrimonio común de todos.

Dudas Frecuentes

Q: ¿Qué es una obra de dominio público?
A: Una obra de dominio público es aquella cuya protección bajo derechos de autor ha expirado, lo que permite su uso libre y sin restricciones por parte del público. Esto incluye libros, música, y obras de arte, entre otros.

Q: ¿Cuánto tiempo dura la protección de derechos de autor en España?
A: En España, la protección de derechos de autor dura generalmente 70 años después de la muerte del autor. Organizaciones y obras anónimas pueden tener diferentes plazos, a menudo 70 años desde su publicación.

Q: ¿Qué obras están exentas de los derechos de autor?
A: Están exentas de derechos de autor obras que cumplen con ciertas condiciones, como ser producidas por el Estado o aquellas que se consideran de uso común. Esto incluye leyes, decisiones judiciales, y documentos oficiales.

Q: ¿Cómo se puede verificar si una obra está en dominio público?
A: Para verificar si una obra está en dominio público, se puede consultar registros de derechos de autor, investigar la fecha de publicación y la vida del autor, y revisar bases de datos específicas que listan obras de dominio público.

Q: ¿Qué impacto tienen los derechos de autor en la cultura?
A: Los derechos de autor pueden limitar el acceso a la cultura al restringir el uso de obras protegidas. Sin embargo, el dominio público amplía el acceso, fomentando la creatividad y el enriquecimiento cultural.

Q: ¿Cuáles errores se cometen al interpretar el dominio público?
A: Un error común es asumir que todas las obras antiguas están en dominio público. No se considera el tiempo de protección específico ni las renovaciones de derechos, lo que puede llevar a malentendidos sobre el estado legal de una obra.

Q: ¿Qué requisitos existen para utilizar obras de dominio público?
A: Para utilizar obras de dominio público, se requiere asegurarse de que efectivamente no estén protegidas por derechos de autor. Generalmente, se permite su uso sin necesidad de permisos ni atribuciones, aunque algunas normas de uso ético se deben considerar.

Q: ¿Cómo afectan las reformas legales recientes el dominio público?
A: Las reformas legales pueden cambiar los plazos de protección o las condiciones para el dominio público. Es esencial mantenerse informado sobre las leyes vigentes para comprender cómo estas afectan el uso de obras antes de su caducidad legal.

Concluyendo

Entender cuándo una obra entra en dominio público es esencial para proteger tus derechos y aprovechar al máximo las oportunidades creativas. Recuerda que, si bien hemos explorado aspectos clave, siempre quedan detalles a considerar. Te invitamos a revisar nuestra guía sobre las variaciones de derechos de autor y su aplicación en el contexto español [enlace a la guía] y a consultar nuestro artículo sobre cómo utilizar obras en dominio público [enlace a artículo relacionado].

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